Cuando queremos retocar una imagen para imprimir siempre nos asalta la misma duda, ¿qué formato es el mejor para mi imagen? ¿En qué formato lo tengo que llevar a la imprenta para que la calidad de la imagen sea la correcta?

Hay múltiples formatos a la hora de guardar una imagen. Cada uno guarda una serie de información sobre la gama de colores, la compatibilidad con determinados programas o la capacidad de carga. Para poder elegir el formato correcto os dejamos las principales características de los formatos más utilizados:

.GIF

Es el formato ideal para imágenes de pequeño tamaño. Admite 256 colores, utilizando un método de compresión de gran calidad por lo que la imagen no pierde calidad. Conserva las transparencias por lo que es ideal para logos o dibujos.

No es un formato idóneo para fotografías porque los colores de la vida real son superiores a los 256 que admite el formato .gif.

Este formato también permite animaciones para web y es admitido por la mayoría de navegadores.

.JPG o .JPEG

Este formato admite colores de 24 bits, lo que supone una gama de hasta 16 millones de colores. Ofrece una gran flexibilidad para la compresión y descompresión de imágenes.

Comprime el archivo mediante la eliminación selectiva de datos, por lo que un ajuste mayor de calidad supone una pérdida menor de datos, pero un aumento del peso de la imagen. Lo importante es encontrar un punto en el que la imagen no pese demasiado pero conserve suficiente calidad.

Es el formato más usado para la compresión de fotografías digitales.

formatos-img2

.PNG

Es un formato que se creó para poco a poco ir sustituyendo al .gif. Une ciertas características de este formato con el .jpg.

Admite transparencias y capas, además de la posibilidad de aumentar los 256 colores que admite .gif, y un mayor porcentaje de compresión, disminuyendo así la pérdida de calidad de la imagen.

La diferencia negativa con el .gif es que este formato no admite animaciones.

.BMP

Es un formato creado por Windows para guardar imágenes. Trabaja con mapa de bits, cada píxel almacena la información de color y posición, por lo que la imagen conserva toda la calidad posible.

El gran inconveniente de este formato es que no posee un método de compresión, por lo que tiene un tamaño y un peso demasiado grande para manejarlos fácilmente, por ejemplo, no es recomendable mandar un correo electrónico con un adjunto en este formato.

.TIFF

Ideal para fotografía digital ya que almacena toda la información de color. Admite una profundidad de color de 64 bits frente a los 24 bits del resto de formatos. Es el formato ideal para editar o imprimir una imagen ya que lo hará a la máxima calidad posible.

Es el formato ideal para archivar fotografías originales. El inconveniente es que debido a la cantidad de información que guarda son archivos muy grandes.