Cada cada año desde el 2000, Pantone dio a conocer a finales de 2014, el color del año 2015, el Marsala, o, mejor dicho, el Pantone 18-1438, un color marrón rojizo que toma su nombre del vino producido en la región italiana de Marsala.
Desde el instituto Pantone afirman que ”al igual que el vino del que procede su nombre, este tono encarna la riqueza de una comida satisfactoria, mientras que de sus raíces color marrón rojizo emana una terrenidad natural y sofisticada.”
Al contrario que los colores elegidos durante los últimos años, con tonos mucho más llamativos y radiantes, el marsala representa una desviación sobre esta tendencia y presenta un color más apagado, que según Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Instituto Pantone, ”enriquece no sólo el cuerpo, también mente y alma. Es sofisticado y robusto.”
LA VERSATILIDAD DEL MARSALA
El Marsala es un tono cordial y universalmente atractivo, muy fácilmente aplicable en todas las áreas del diseño, tanto a la moda como a la decoración, y por supuesto a las artes gráficas.
-
- Igualmente atractivo tanto para hombres como para mujeres, para ropa y para maquillaje, fomentando la creatividad y la sensualidad de la piel.
-
- Aporta calidez y cuerpo a los interiores de las casas.
-
- Es un color muy rico para el embalaje y la impresión, llamativo pero no abrumador ni brillante, un tono seductor y elegante que se convierte en artístico para revistas, folletos o imagen corporativa.
CÓMO COMBINAR EL MARSALA
Ya sea en un papel plano o con textura, en acabados mates o brillo, el marsala combina perfectamente con colores neutrales como taupe o grises cálidos, o colores más llamativos como ámbar, ocres, amarillos dorados e incluso turquesa.
Interesante por sí mismo o ofreciendo un maravilloso contraste con otros colores, el Marsala se ha convertido en el color base de la paleta de muchos diseñadores y el color principal de la imagen corporativa de muchas empresas.
Fotos: Pantone
